www.paquebote.com > Daniel Pennac
Habéis observado que se agradece siempre mucho, nunca poco: «Muchas gracias», sí. «Pocas gracias», no. «Muy agradecido», sí. «Poco agradecido», no. No se dice. En el amor, en cambio, se puede amar poco, amar menos, incluso mucho menos, y decir: «Te amo mucho menos», y aparte de la interesada o del interesado, eso no choca a nadie. Pero «agradecer menos», no es factible. Siempre se agradece mucho. El problema de la gratitud es que está unida a la inflación. De manera que debemos agradecer más y más a quienes amamos menos y menos. Un artista recibe un galardón en reconocimiento por su trayectoria artística. Al subir al escenario, solo ante el público, debe someterse al tradicional discurso de agradecimiento. El artista se interroga sobre su oficio, sobre los críticos que le juzgan, habla abiertamente de sus sentimientos, saca a la luz sus dudas y rencores. De digresión en digresión, nos invita a pasar a una esfera más íntima, mientras evoca su soledad, la sinceridad de sus amigos o su familia, la imposibilidad de corresponder a un amor.Gracias es un ejercicio de estilo desconcertante y lleno de encanto. Daniel Pennac subvierte la convención del discurso de agradecimiento para llevar más allá los límites del género. Gracias es un auténtico caramelo para los fans de Pennac.
La tribu Malaussène y sus allegados tienen el disgusto de anunciarles el próximo enlace de Thérèse Malaussène con el conde Marie-Colbert de Roberval, consejero refrendario de primera clase del Tribunal de Cuentas. Bueno, al menos así es como lo ve Benjamin; opinión no compartida por el resto de la tribu. Pero ¿acaso puede él dejar que su hermanita, su clarividente Thérèse, se case con un perfecto desconocido, un tecnócrata cuyo hermano se ahorcó, descendiente de una línea de cortesanos delatores y que, por alguna extraña razón, siempre tarda en salir sobreimpresionado en las fotos polaroid de Clara?
Esta obra insólita, un auténtico estímulo para la lectura, ha sido uno de los grandes fenómenos de la edición francesa reciente. Pennac, profesor de literatura en un instituo, se propone una tarea tan simple como necesaria en nuestros días: que el adolescente pierda el miedo a la lectura, sea por placer, que se embarque en un libro como en una aventura personal y libremente elegida. Todo ello escrito como un monólogo desenfadado, de una alegría y entusiasmo contagiosos: "En realidad, no es un libro de reflexión sobre la lectura -dice el autor-, sino una tentativa de reconciliación con el libro".
Este antimanual de literatura concluye con un decálogo no de los debederes, sino de los derechos imprescindibles del lector (derecho a no terminar un libro, a releer, etc., incluso a no leer).
"Pennac demuestra que se pueden escribir ensayos evitando toda jerga y toda pedantería: Como una novela se lee realmente como una novela" (jacques Nerson, Le Figaro).
SERIE ROJA + 11 años
La última novela de Daniel Pennac da comienzo con la historia de Manuel Pereira da Ponte Martins, dictador de un país de América Latina cuya capital es Teresina. Un presidente que un día, tras visitar a una santera, decide huir de las multitudes y las concentraciones públicas. Para este fin, el dictador contratará los servicios de un doble antes de abandonar el país camino de Europa. Pero como si de una caja de muñecas rusas se tratara, esta novela se nutre de episodios sucesivos, y, así, descubriremos la peculiar historia del sosias, que cambiará su destino cuando descubre el cinematógrafo y decide huir a Hollywood para convertirse en un artista, no sin antes haber buscado a un nuevo doble. Y así, de doble en doble, de Brasil a Chicago, de Los Ángeles a Austria, en una cadena de interminables peripecias, con invitados de renombre como Rodolfo Valentino o Charles Chaplin, Pennac construye una novela fascinantey sorprendente. «Lo importante es el retrato que hace de un mundo injusto y asqueroso en el que sus personajes nos invitan a encontrar un rincón para la felicidad y la esperanza y la justicia. Un placer.» El País